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lunes, 11 de junio de 2012

A LA VIEJA USANZA

 El carrilero Juán. Este señor que no quiere albergues, que para por los bares y locutorios de prosperidad, que muchas veces hemos coincidido, hoy hemos estado hablando y sin duda el es un hombre feliz.
 Como demasiadas veces ya, nos hemos encontrado relatando frente al locutorio cerrado donde ambos paramos... Hoy hablando me ha sorprendido su forma de ver las cosas
 -A mi que suba el precio de la comida, que suban los impuestos, que suban el tabaco, no me importa nada.. - La comida, de la que tiran en los supermercados por la noche, a veces hasta bandejas de filetes, hasta churrascos. Frutas, leche, bollería, de todo.
 El tabaco de las colillas que encuentra los deshace y fabrica cigarros, como el dice, con su máquina de hacer chorizos.
 El vive en una tienda de campaña con un compañero de batallas. Y por las noches se dan sus vueltas a ver que encuentran de alcohol en los lugares donde la gente hace el botellón. Y de las cosas que tiran la gente encuentran sustento para las cerbezas frías.
 Tienen un camping gas para cocinar . Para el aseo diario se traslandan cuando toca, a los baños de bravo murillo. El es feliz así, con pocas cosas materiales...

No temo que el alcohol sea también mi refugio, nunca he tenido estos males, y por esto estoy tranquilo, sin embargo empiezo a pensar que lo de la tienda de campaña quizás no sea tan mala idea.

Hoy he ido a ver a Javi, mi amigo y banquero. Después me he plantado en un supermercado donde me las he visto con un chico ruamno porta vaso. Este chico me tiene un poco harto y así se lo he hecho ver. No es posible que esté en todas partes, como le he dicho,, ¿ Sois gemelos ?
 El a fingido no entenderme pero no se ha movido, y tras un rato de palabras feas, mías dirigidas hacia el, y no inmutarse, me he cansado y he decidido marcharme a otra parte.

 Mala idea, por que nada de nada. Nadie se ha fijado en mi, así que entonces fué cuando decidí poner rumbo al comedor.
 Después de comer y en vista que el locutorio no abría, me dirigía al parque berlín para dormir la siesta. Y por la calle Mantuano, he visto que Elber el colombiano que regenta el locutorio donde antes paraba yo, estaba liado con el local, montando los habitáculos.
 - ¿Cuando vas a abrir macho, que no veas si hecho de menos este locutorio ? dije yo
el locutiorio de Elber hoy..
 _ ¿ Quieres que te eche una mano ? le añadí.. Aunque ya antes le hice este ofrecimiento el desistio diciendome... -No hay dinero hermano. El esta haciendo todo esto solo, y es por esto que está tardando tanto en abrir.
 Sin embargo cuando me marchaba me sorprendió diciendome:
_ Bueno si me ayudas te puedo pagar con horas de internet..
 Lo pensé medio segundo y acepté. Asi que he estado con el toda la tarde, montando los muebles. Además que estas cosas no se como iba a hacerlas el solo, pués en muchas cosas se necesita al menos dos personas para aguantar los tablones y demás. Mañana he vuelto a quedar con el para seguir con esto.
 Al menos, aunque no sea por dinero he trabajado hoy. A la vieja usanza




1 comentario:

  1. Buenas noches Daniel, parece que hoy va algo mejor, por lo menos te estoy saludando.
    Tu eres culto, no se los estudios que tienes pero no eres gente corriente.
    Claro que deseo que dejes esta narrativa, señal de que las cosas irían mejor...al menos tendrías trabajo, pero segura estoy que tienes duende para escribir y fantasía para inventar.
    Espero conocer otras facetas tuyas, si me dejas claro!
    Y como tu dices, hoy hiciste trueque, no es mala idea!
    Bueno corazón, espero que tengas un buen descanso y mañana de nuevo salga el sol.
    Saludos.

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